La Evaluación
Junto a la Metolodología, la Evaluación es uno de los elementos más relevantes en el proceso de
enseñanza-aprendizaje. En esta entrada nos centraremos en definir la
evaluación, ver las características principales de los diferentes tipos de
evaluar, así como ejemplos y estrategias para llevarlas a la práctica. Toda la
información presente parte de los contenidos impartidos en la materia de
Didáctica del máster, así como las actividades realizadas para la misma.
El objetivo de
la evaluación es comprobar el nivel de adquisición de los conocimientos del
alumnado, en relación a su aptitud y rendimiento además de en base a unos
criterios descritos en el Decreto Currículum. Para ello, se parte de la
obtención de información por medio de instrumentos de evaluación, siguiendo con
la formulación de juicios y toma de decisiones por parte del docente.
Finalmente, se comunicarán los resultados a los alumnos. Cabe recordar que
evaluar no es lo mismo que calificar,
que consiste en la interpretación de la información proporcionada por los
instrumentos de evaluación, atendiendo a un criterio o escala arbitraria. Con
todo, la calificación es el resultado final de todo el complejo proceso
evaluativo. En base a esto, existen tres tipos de evaluación: Inicial, Formativa y Sumativa. Según
Coll (1987), los dos primeros tipos sirven para ajustar la ayuda pedagógica en
función de las características individuales del alumnado, mientras que la
sumativa determina el grado de consecución de las intenciones educativas. A
continuación, resumimos las características principales de cada tipo de
evaluación:
Tipo
|
INICIAL
|
FORMATIVA
|
SUMATIVA
|
Naturaleza
|
Diagnóstica,
Pronostica
|
Informativa, Continua
|
Certificativa,
Conclusiva
|
Momento del curso
|
Inicio de
curso, trimestre o
unidad
|
Durante el proceso
Largo, medio o corto
plazo
|
Fin de
curso, trimestre o
unidad
|
Función
|
Conocimientos previos
Conocer capacidades
Diseñar el aprendizaje
Orientar y Adaptar
|
Informar sobre el
proceso enseñanza-aprendizaje
Regular, Modificar
Facilitar y Mediar
|
Verificar los
resultados
Certificar
Acreditar
Valorar el proceso
|
Foco
|
Características Alumno
|
Procesos y Actividades
|
Producto Final
|
Realización
|
Docente
|
Docente y Alumnado
|
Docente
|
El foco ideal de todo evaluación ha de ser el alumno y
sus características o capacidades. Los instrumentos y estrategias de evaluación
han estar centrados en el alumno y reflejar situaciones auténticas en las que
poder potenciar las destrezas (hecho que no siempre ocurre en los exámenes
convencionales). Uno de los instrumentos que más favorece la participación del
alumnado dentro de su proceso evaluativo es el Feedback. Una de las
actividades de clase fue opinar sobre las diferentes estrategias de
proporcionar feedback al alumando. Una de las que causó más controversia, fue
la tradicional calificación:
personalmente, la considero un arma de doble filo dependiendo de la madurez del
alumno, ya que puede tanto motivar como hacer que el alumno dé la materia como
imposible o que se cree un ambiente competitivo derivado de la comparación.
Además, se tiende a prestar más atención a la nota que a las causas que la
originaron, sin reflexionar sobre ella. Una calificación no puede definir todas
las capacidades de una persona, por ello existen nuevos instrumentos de
evaluación. Otra estrategia, es la reunión,
la cual la veo más enfocada a la universidad que a secundaria, pero no dudo de
su utilidad a la hora de orientar al alumno en la asignatura. Para mí, uno de
los mejores métodos son los descriptores
de competencias o checklists, ya que
son más visuales que los comentarios y puede ayudar al alumnado a reflexionar
sobre el contenido de sus actividades. Con todo, el feedback supone una reflexión y retroalimentación para el alumnado
y docentes, ya que ambos constatarán los puntos fuertes y débiles de la
enseñanza, basándose en las actividades que se hacen durante las sesiones y
demostrando que toda situación o capacidad está en constante evolución
dependiendo del esfuerzo y de la práctica.
Pasamos ahora a introducir algunas de las actividades prácticas que realizamos en
base a este tema. Uno de los instrumentos más utilizados a la hora de evaluar y
hacer partícipe al alumnado en el proceso es la rúbrica. Parte de un conjunto de criterios y estándares ligados a
los objetivos de aprendizaje, permitiendo estandarizar la evaluación, a la ver
que clarificar y simplificar la calificación final. En una de las sesiones de
Didáctica, por grupos tuvimos que diseñar una rúbrica para una de nuestras
actividades de lingüística y plurilingüismo. Seguidamente, tuvimos que
especificar los criterios de la evaluación formativa de la misma actividad. Para
ello, introducimos la coevaluación,
donde los alumnos prestarán atención a las intervenciones de sus compañeros y
reflexionado sobre ellas, para luego dar una valoración acertada y honesta.
Consideramos que puede ser tan beneficioso recibir feedback como saber
producirlo y transmitirlo, haciéndolos partícipes de sus avances. Finalmente,
introducimos un recurso tecnológico para la evaluación sumativa o final. Mi
grupo se decantó por el Kahoot,
un
recurso que aporta unas estadísticas individuales o colectivas que podremos
seleccionar según lo que más se adapte a las necesidades del grupo. Las
respuestas de los tests se comentarán a medida que se realice la actividad
porque pensamos que si damos las respuestas completas al final, es posible que
algunos estudiantes no se muestren atentos porque ya saben que luego pueden
leerlo.
Como conclusión resaltar el avance en los criterios y
procesos de evaluación, disponiendo de recursos más variados para comprobar la
adquisición de conocimientos, aptitudes y procedimientos, relacionados con una
serie de competencias básicas para el desarrollo personal y profesional del
alumno. Como novedad, se hace partícipe al alumno del proceso, así como se
evalúa el recorrido de la enseñanza, produciéndose una retroalimentación en
todo el sistema que conlleva una constante mejora.
Referencias:
- Coll Salvador, C., & Solé i Gallart, I. (1987). La importancia de los contenidos en la enseñanza. Revista Investigación en la Escuela, 3, 19-27.
-Moledo, M. L. (2012). Canton Mayo, I. y Pino-Juste, M. (coords.) (2011) Diseño y desarrollo del currículum. Teoría de la Educación
1 comentario:
¡Hola Emma!
Muy buena entrada sobre los visto en clase sobre la evaluación. Me ha gustado cómo has aclarado los conceptos de evaluación y calificación y has explicado muy bien la situación que sobre el alumnado puede provocar tener una educación meramente calificativa y no evaluativa. Sin ir más lejos, muchos de nosotros, futuros docentes, todavía tenemos inculcada en la cabeza la idea del resultado final de las actividades y de su valoración a través de la calificación. Como bien dices, el doble filo de la calificación siempre está presente, ya que tanto puede dar alas al alumnado que obtiene buenos resultados como desmoralizar al que no consigue una nota acorde a lo que pensaba.
Como ya he puesto en otro comentario, los docentes tienen una gran responsabilidad a la hora de procurar un equilibrio para que el alumnado no pierda la motivación a la vez que se evalúa su trabajo.
La verdad es que todo este tema es muy interesante, y tu entrada lo explica perfectamente, así que felicidades por el texto.
¡Saludos, Emma!
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